Hasta donde no llega un mal perdedor....
Sí, incluso fue el equipo S.W.A.T.. Según el reporte, el operativo duró cerca de dos horas. Llamaron a la casa de Castillo pero este no atendió: estaba jugando al Call of Duty con los auriculares puestos. Recién cuando su hermano volvió a la casa pudieron entrar y se descubrió la broma de pésimo gusto. Rafael, conocido como Rafi, estaba en la casa jugando aprovechando las vacaciones de primavera. Su oponente encontró la dirección de la casa utilizando el IP de la computadora.
Su problema es que ahora lo busca la policía, por algo conocido como "Swatting"(como se bautizó a los llamados de pedido de ayuda o amenazas falsas): el objetivo es movilizar helicópteros, vehículos de la policía y hasta a la unidad SWAT. Cuantos más acudan a la llamada, mejor. Por supuesto, esto es además de peligroso ilegal. Por eso están tratando de capturar al bromista que no se toma bien perder en los videojuegos.
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